A CINCO AÑOS DE OCTUBRE

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 LA REVOLUCION DE OCTUBRE Y EL GOBIERNO DE EVO MORALES

 La revolución

A cinco años de la revolución de octubre de 2003 se impone un balance de las tareas que planteó, de su relación con el gobierno de Evo Morales y su rol respecto a la misma, así como si después de este periodo sigue o no vigente la Agenda de Octubre.

La revolución de octubre fue el pico más elevado del proceso de cuestionamiento al saqueo del país y la superexplotación de la clase trabajadora, impuestos por el llamado plan neoliberal del imperialismo, aplicados servilmente por la derecha oligárquica y sus partidos tradicionales. Las masas trabajadoras del campo y la ciudad cansadas de este oprobio protagonizaron una contundente movilización insurreccional que tambaleó el sistema de dominación reinante y derribó al gobierno entreguista de Gonzalo Sánchez de Lozada. Primero fueron los campesinos y pueblos originarios de occidente, y, luego confluyendo con ellos, los trabajadores organizados en la COB que convocó la huelga general indefinida. Las demandas centrales que pasaron a llamarse después la Agenda de Octubre fueron: la nacionalización sin indemnización del gas y la tierra para los campesinos a través de la liquidación de la oligarquía terrateniente.

La transferencia del poder

Esta insurrección victoriosa que costó decenas de muertos y centenas de heridos, al derrocar al gobierno puso el poder en manos de las masas, centralizadas entonces por la COB. Las masas insurrectas con epicentro en El Alto y la Paz, se adueñaron de la situación. Por entonces la oligarquía afincada en la «media luna» fue sorprendida y no atinó a nada. La tarea subsiguiente era la pelea por ejercer el poder y establecerlo a nivel nacional. Sin embargo, las direcciones que fueron puestas a la cabeza de las movilizaciones con la COB al centro, en vez de efectuar dicha tarea, entregaron el poder a la burguesía por medio de la llamada sucesión constitucional. De esa manera, subió al poder Carlos Mesa, gobierno burgués débil producto de una insurrección triunfante y, por tanto, incapaz de dar una solución al ascenso de las masas. Su debilidad se mostró después, cuando en Mayo-Junio una nueva insurrección le obligó a renunciar. Esa nueva movilización puso en evidencia que las masas seguían en ascenso y no estaban conformes con la sucesión. Sin embargo, una vez más, las direcciones que la

encabezaron transfirieron el poder, aun más potente expresado en el control de El Alto, a la burguesía en la persona de Rodríguez Veltzé. Este gobierno igualmente débil, ante la gravedad de la situación, debido al incontenible ascenso de las luchas, subió con la misión expresa de llevar el proceso revolucionario a una salida electoral, es decir a la vía democrático burguesa para ver si con ello lo desviaba y contenía. La dirección del MAS y Evo Morales que en octubre se opusieron a la caída insurreccional del Sánchez de Lozada, en acuerdo implícito con la política imperialista, bregaron entero por este tipo de salida y prepararon así las elecciones dediciembre de 2005.

Gobierno de conciliación

Producto de las mismas subió al poder Evo Morales con una amplia mayoría a su favor, expresión distorsionada de las insurrecciones que le antecedió. Este gobierno como bien lo había anticipado el programa de Morales en su campaña electoral, en lugar de expulsar a las transnacionales tomando el control absoluto del gas y el petróleo, tranzó con ellas un nuevo contrato dejándolas en el país como «socias». En vez de expropiar a la oligarquíaterrateniente con sede en Santa Cruz, planteó sólo revertir las tierras «mal habidas» y «de engorde» dejando en sus manos las mejores y productivas. De esta manera inauguró un gobierno de conciliación de clases con la burguesía y su sector oligárquico. Esta política se expresaría después en la convocatoria, pactada con la derecha oligárquica, de una Asamblea Constituyente para «refundar» Bolivia. De hecho esta orientación y esas medidas semiparalizaron a las masas y significaron (como significan) un intento claro de desmontaje del proceso revolucionario que se anunció en octubre.

La derecha levanta cabeza

Consecuencia de la política pactista, de diálogo con la derecha oligárquica, que había sido amenazada de muerte por la revolución de Octubre, levantó cabeza, recuperándose del grave susto que le propinó dicha revolución. Tras la consigna de autonomía, viene trabando el propio plan del gobierno, apuntando a la derrota de las masas. Se trata de una política contrarrevolucionaria en oposición no sólo al gobierno que la afecta parcial y superficialmente, sino sobre todo a la agenda inconclusa de Octubre que la amenaza profunda y totalmente.

La dirección de la COB capitula

En este proceso, la dirección de la COB cuyas bases obreras, populares y campesinas fueron las protagonistas centrales de la insurrección, después de haber permitido la sucesión constitucional del poder y de las elecciones que llevaron al gobierno a Evo Morales, se puso a la cola del mismo. Lamentablemente, habiendo renunciado a pelear por el poder en Octubre, renunció también a la pelea por una alternativa de clase ante el gobierno  burgués de conciliación y a la crisis irresuelta, a pesar de la postergación del Pliego Nacional, de la Ley de Pensiones, de la pervivencia del 21060, y la represión de sus luchas que ya presenta victimas mortales. Debido a ello, entre otras medidas, dejó de implementar la constitución del Instrumento Político de los Trabajadores que fue mandato del Congreso.

La Agenda de Octubre está vigente

A cinco años de la gesta insurreccional, los muertos y heridos aún esperan justicia, diez de estos últimos han perecido en el ínterin abandonados a su suerte, los asesinos Lozada y Berzaín se pasean en los EE.UU., protegidos por el terrorista Bush. Es verdad, se han realizado algunos ajustes a las transnacionales y a la oligarquía, el país ha logrado mayores ingresos por el gas principalmente. Pero, son resultados a costa de la revolución, son subproductos regateados a la misma que había planteado, no un reajuste parcial, sino una solución de fondo. Esto explica también porqué la justicia sigue como antes y, entre otras rémoras, por qué se participa de la ocupación imperialista de Haití con tropas bolivianas.

Por eso la agenda de octubre mantiene su vigencia. Las masas trabajadoras, a pesar del desvió democrático burgués y el desmontaje desmovilizador del gobierno, mantiene aún su disposición al combate, como lo demostró aunque en forma distorsionada la votación antiderechista del 10 de agosto.

El gobierno en su pertinaz diálogo con la derecha oligárquica, pese a la derrota que ésta sufrió en el revocatorio, está llevando el proceso a la vía muerta de la concertación, concediendo a la misma prerrogativas autonómicas que no le corresponden, menos después del revocatorio, y que Octubre le negó rotundamente.

Hay que retomar Octubre

Si queremos salir del empantanamiento conciliador, está planteado retomar octubre Si queremos pan, trabajo, tierra, educación y salud, realmente una nueva Bolivia, la tarea inexorable es expulsar a la transnacionales del gas, la minería y demás recursos; expropiar sin pago a la oligarquía para entregar la tierra a los campesinos. Es la tarea que debe emprender la COB y demás organizaciones ,de los trabajadores, dejando atrás su capitulación al gobierno. Luchar por una salidade clase opuesta a la burguesía. Por un verdadero gobierno obrero, campesino y originario. Por una Bolivia Socialista.

En octubre para justificar la transferencia del poder a la burguesía se arguyó la falta de una dirección revolucionaria, era cierto porque a la vista de los hechos la dirección de la central demostró que no estaba a la altura de la situación. Otros grupos (POR) rehuyeron plantear la lucha por el poder so pretexto de que no estaban dadas ni tan siquiera las condiciones objetivas, permitiendo así esa transferencia. Nuestra organización viendo que las masas se adueñaron de la situación, planteó en octubre el poder para la COB y demás organizaciones de los trabajadores en combate, en contra de la transferencia, como la única salida justa. Invitamos a la vanguardia trabajadora y juvenil a construir el partido revolucionario para llevar hasta el fin la victoria de los trabajadores.

Octubre de 2008

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