NO BASTÓ EL SALVATAJE MULTIBILLONARIO…
MÁS ATAQUES A LA CLASE TRABAJADORA
Po: Jaime Vilela G.
La crisis financiera y la recesión económica mundial, con inicial epicentro en Estados Unidos, que se extendió luego a Europa y al resto del mundo, fueron encaradas como se sabe por un multibillonario rescate de los bancos y multinacionales, que alcanzo 10.8 billones de dólares provenientes de los fondos públicos, es decir de la explotación de la clase trabajadora. Esta operación permitió detener la caída libre de la economía imperialista mundial en busca de una recuperación.
Esta se produjo en el segundo semestre del año pasado y parte de este año, pero se trata de una recuperación muy frágil. Ya en el primer y segundo trimestre de este año, EEUU experimentó una disminución en el crecimiento de su PBI, mostrando sólo 2,7% y 2.4% respectivamente. La Unión Europea (UE) y la Eurozona (16 países que tienen como moneda común el Euro), mostraron también un retroceso ofreciendo sólo 1.2% y 1.3% en el primer trimestre. Solo China alcanzó un PBI de 11% pero con tendencia a retroceder.
DEUDA PÚBLICA Y DEFICITS FISCALES
Producto, entre otras causas, del descomunal rescate crecieron enormemente la deuda pública de los Estados imperialistas y los déficits fiscales, con particular incidencia en la Unión Europea, pero también en EEUU.
En toda Europa, la deuda publica representa un 73% del PBI y el déficit fiscal anual el 6.8%. En EEUU la primera alcanza prácticamente a 100%, unos 15 billones de dólares, y la segunda a 11% de su PBI. Entre los países que muestran fuertes déficits fiscales respecto de su PBI son: Crecía 13.6%, España 11%, Reino Unido 11%, Portugal 9 %, Francia 8%.
Estos colosales desequilibrios demuestran que la crisis persiste y que la débil recuperación resulta completamente insuficiente para salir de la misma.
DESEMPLEO Y RECAÍDA EN LA RECESIÓN
Por otra parte, en lugar de disminuir el desempleo ha crecido. Se trata de un repunte económico débil que no es acompañado por un crecimiento del empleo. Europa tiene un desempleo de 10.1% de su población económicamente activa, más de 23 millones de desocupados. Bastará decir que la economía más fuerte de la región como es Alemania, el número de desempleados aumentó en 155 mil personas en 2009, alcanzando 3,42 millones. Y una de sus más débiles como España tiene un abultado desempleo de 20.9% que representa 4 millones 645 mil 500 personas. Respecto a EEUU se estima entre 15 y 20% el desempleo y no sólo el 10% de la versión oficial. Son 38 millones los que reciben cupones alimentarios y dado la agudización de la falta de trabajo, son 2.5 millones que han dejado de percibir ayudas por el paro. Las medidas de austeridad en curso aumentaran estas cifras, pues sólo en el reino Unido se estima que serán despedidos 1.3 millones de trabajadores.
Es esta situación en su conjunto que permite hablar de una posible recaída en la recesión. Europa tiende a un crecimiento cero al término del 2010. EEUU a 1.5% en el segundo semestre. China a 7 u 8.7% con el consiguiente agravamiento del desempleo.
AUSTERIDAD DRACONIANA IMPERIALISTA
En esta nueva etapa de la crisis la Unión Europea constituye ahora el epicentro, como resultado combinado de la enorme deuda publica, los déficits fiscales y la frágil reactivación. Toda la Unión Europea atraviesa por este fenómeno, pero dentro de ella son los países imperialistas menores o periféricos como Grecia, España, Portugal, Irlanda, los llamados PIGS, los que ante una virtual insolvencia, amenazan con traer abajo al resto de los países.
La UE no ha podido afrontar la crisis como un todo debido a que no sólo no es un Estado único, sino también a que la moneda única va en detrimento de los países con menor desarrollo. Como consecuencia Grecia ha sido la primera en explosionar. Curándose en salud, después de dubitaciones, la UE capitaneada por Alemania, se vio precisada ir al rescate de este país con la intervención del FMI, destinando en total 110 mil millones de euros; así como a conformar un fondo multimillonario de 750 mil millones de Euros para afrontar posibles nuevos casos.
Pero la medida más importante consiste en un draconiano plan de ataque directo a la clase obrera. Se trata de reducir el déficit fiscal por lo menos en 50% hasta 2013. Para ello se disminuye salarios, se sube los impuestos, se recorta inversiones, se baja las jubilaciones, se sube la edad de las jubilaciones, entre otras medidas. Es un desmantelamiento en toda la línea de las conquistas laborales y sociales de la clase obrera, el llamado Estado de Bienestar. Como no podía ser de otro modo, el imperialismo no solo descarga la crisis sobre la clase trabajadora, sino que trata de infligir una dura derrota, para sortear su grave crisis
LA RESPUESTA DE LOS TRABAJADORES.
La respuesta de los trabajadores no se ha dejado esperar. Los trabajadores griegos, los más golpeados por las medidas de austeridad, se han colocado a la vanguardia. Han realizado hasta la fecha seis paros nacionales. De hecho fueron acciones contundentes, pero que no han logrado revertir la ofensiva del capital, Por su parte se prepara un Paro Nacional en España para el mes de septiembre. Una serie de luchas parciales como el Paro del Metro de Madrid, la huelga de los camioneros en Grecia, huelgas sectoriales en Francia, etc., se ubican en la misma dirección. De esta forma son los trabajadores de estos países los que capitanean la respuesta a la crisis del capitalismo imperialista. Queda aún atrás la necesaria emergencia de los trabajadores norteamericanos.
Se precisa de una lucha unificada de los trabajadores europeos a través de una huelga general indefinida para derrotar la ofensiva imperialista. De la suerte de esta pelea que aún está por venir dependerán también los resultados finales de los ataques del capital. Un elemento central en esta lucha significa el rol de las direcciones pro imperialistas que colaboran con la patronal, por lo que es vital que al calor de estos combates se vaya construyendo una alternativa de dirección.
PERSPECTIVAS
La vuelta a la recesión es una perspectiva que amenaza al capitalismo imperialista. Los ajustes fiscales van a contramano de la recuperación, porque al realizarse en el cuadro de desempleo y débil repunte, cuando a su vez se agotan los efectos de los llamados estímulos o salvatajes, esas medidas pueden provocar más recesión e incluso una caída la depresión. Aún EEUU no ha explicitado un plan semejante, sin embargo, de hecho, la austeridad se ha impuesto con el agravamiento del desempleo y la pobreza, pero es probable que recurran a duros ajustes ante la posibilidad de nuevas recaídas y el descomunal déficit fiscal.
Así la crisis parece perdurable y lo será mientras no haya una solución revolucionaria de fondo: la expropiación de los grandes bancos y multinacionales, la organización de la economía en función de las necesidades de los trabajadores y no de la burguesía imperialista. No hay solución capitalista a la crisis del capitalismo. La Unión Europea capitalista ha fracasado, la salida viene por los Estados Unidos Socialistas de Europa. Pero esto implica la revolución socialista que sólo la clase trabajadora puede llevarla a cabo. Para ello necesita construir la dirección revolucionaria que la conduzca. Es la tarea central de la época actual.
