Homenaje

A 17 AÑOS DE OCTUBRE DE 2003

Juan Jose


FUE UNA REVOLUCIÓN QUE PLANTEÓ ACABAR CON LA OLIGARQUÍA Y EL IMPERIALISMO E INSTAURAR EL PODER OBRERO Y CAMPESINO

En este mes se cumplen 17 años de la revolución que derrocó al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003. Se trató del pico más alto del ascenso revolucionario de masas del campo y la ciudad que empezó con la guerra del agua en el año 2000.
Esa revolución planteó, además, la recuperación completa de los hidrocarburos de manos de las transnacionales y también la liquidación de la oligarquía terrateniente.

La movilización revolucionaria se inició primero en el campo, luego tuvo su epicentro en El Alto y fue centralizada finalmente por la COB que declaró la Huelga General Indefinida hasta tumbar al gobierno. Al producirse el derrocamiento de Sánchez de Lozada, tras sangrientas jornadas que costaron decenas de vidas y centenas de heridos que aún claman justicia, de hecho se planteó el problema del poder. Las masas obreras, campesinas y populares insurrectas, al caer el gobierno cuya cabeza fugó del país, quedó dueña de la situación y se colocó al borde de tomar el poder. El organismo que concentró la insurrección y del cual se apoderaron las masas llevándolo otra vez a la máxima disputa política, fue la Central Obrera Boliviana.
Pero, este proceso quedó inconcluso porque la dirección de la COB en vez de plantearse esa meta, retrocedió ante la maniobra de traspaso del poder vía constitucional al vicepresidente Carlos Mesa. Este, tuvo que pedir permiso a la COB que controlaba la ciudad para poder pasar a juramentar en Palacio de Gobierno.

Una Asamblea de la COB a la cual concurrieron todos los sectores en lucha, a pedido de la dirección, determinó “el retiro estratégico” por el cual se entregó el poder a la burguesía en la persona de Carlos Mesa.
A partir de entonces se allanó el camino para reabsorber el proceso revolucionario por la vía de la democracia burguesa, electoral e imperialista, que había sido superada por la insurrección de masas de octubre. Todavía en mayo-junio del 2005, ante la política contrarrevolucionaria de Carlos Mesa, otra vez las mismas masas protagonizaron una nueva insurrección, que tumbó al gobierno, pero que, como en el caso de octubre, las direcciones entregaron el poder a la burguesía por el mismo “sagrado” mecanismo de la sucesión constitucional, colocando en el poder a Rodríguez Veltzé.

Este gobierno se nombró con el objetivo preciso de realizar elecciones anticipadas para frenar o desviar la revolución en curso, una maniobra del imperialismo y la burguesía, que contó con la venia de las direcciones de entonces y principalmente del MAS de Evo Morales que ante la insurrección de las masas, peleó para llevar el proceso revolucionario insurreccional a la vía muerta de las elecciones. Fue merced a este desvío electoral burgués del proceso que se canalizó después las energías de las masas, ya no a una nueva insurrección revolucionaria, sino al triunfo electoral de Evo Morales.

Surgió así un gobierno reformista y de colaboración de clases, de “frente popular”. Este gobierno negoció la llamada Agenda de Octubre: No expulsó a las transnacionales petroleras nacionalizando sin pago los hidrocarburos, sino que cambió de contratos permitiendo a las mismas compartir el negocio de los recursos, perdonándoles el saqueo de años. Tampoco expropió a la oligarquía terrateniente para entregar tierras a los campesinos y originarios, sino que constitucionalizó sus grandes propiedades mal habidas. Giró más a la derecha comenzando a encarcelar a dirigentes obreros y campesinos, reprimiendo marchas legítimas del pueblo trabajador que se gestaban contra el nefasto ajuste económico del MAS, situación que tuvo la respuesta de las masas en una insurrección que terminó por derrocarlo en el año 2019.
Al cabo de 17 años, si bien en un principio se realizaron algunos cambios, el país no salió de la cadena de dominación imperialista secular, sigue siendo una semicolonia. Los cambios tibios y no de fondo de un inicio fueron subproductos de la revolución inconclusa que el Gobierno de Evo quiso desmantelar en favor de la clase dominante y el Estado Burgués.

Después de 14 años fue derrocado por las masas en una nueva insurrección que, por la traición de las direcciones vendidas al MAS, fue nuevamente desviada a favor de la burguesía cediéndole el paso a Jeanine Áñez por la vía de la sucesión constitucional que se dio después de la cobarde huida de Evo Morales y las presidentas de las cámaras de senadores y diputados. El gobierno de Áñez estuvo asediado de huelgas obreras, campesinas y populares que estuvieron a punto de derrocarla al centralizar sus luchas en la COB, hasta que la burocracia sindical pro masista la salvó de caer por insurrección pactando la salida muerta de elecciones fraudulentas que ahora vivimos.

Al constatar esta realidad en un aniversario más de la revolución de Octubre, sus tareas centrales, su agenda, están pendientes. Por eso creemos que para acabar con la dominación transnacional imperialista y la oligarquía de la “media luna” hay que retomar octubre, haciendo una verdadera revolución, que instaure un auténtico gobierno obrero, campesino y originario, una Bolivia Socialista. En ese camino, frente a la trampa electoral de 2020, es necesario rechazar a los candidatos de la oligarquía encabezados por el Mas y Carlos Mesa, precisamente por ser las alternativas políticas de la burguesía que ya gobernaron y mostraron su carácter servil a los explotadores, para retomar el camino de la centralización de las luchas por las reivindicaciones propias de Salud, Trabajo y Educación, rumbo al poder obrero y campesino que se puede concretar en el Gobierno de la COB.
Es un objetivo que implica la dura tarea de la construcción de una dirección revolucionaria que se empeña en construir el Movimiento Socialista de los Trabajadores.

Octubre 2020

image_pdf
Siguiente publicación

Balance de elecciones nacionales 2020

DE LA DERECHIZACIÓN DEL MAS, LA DERROTA DE SUS ASPIRACIONES DICTATORIALES, AL RETORNO DE LA CONCILIACIÓN DE CLASES. En medio de irregularidades en el conteo de votos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la suspensión del DIREPRE, papeletas marcadas encontradas en provincias, denuncias de fraude, la suspensión de la transmisión del […]