Aporte del MST al XXXIII Congreso de la FSTMB

Juan Jose


Ante la crisis económica, social y política:

¡Fuera Arce!

Romper con las dos alas del MAS y cerrarle el paso a la derecha

Basta de direcciones traidoras

Reconstruir el Partido de los Trabajadores de la COB como alternativa de poder político del proletariado

Por nuevas direcciones de independencia de clase y de combate

Marzo de 2025

Introducción

El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de Bolivia pone a disposición del proletariado y de los revolucionarios del país el presente aporte político para contribuir al debate en el XXXIII Congreso de la FSTMB, con la convicción de que solo el proletariado puede dar una salida de fondo a la profunda crisis económica, social y política actual. En este sentido, la discusión democrática debe superar las barreras que imponen las direcciones progobiernistas y pasar a definir la intervención consciente de la clase trabajadora en el devenir político del país, no como meros acompañantes, sino como principales actores que luchan por un verdadero gobierno de trabajadores.

La escasez de combustible, la hiperinflación de los productos de primera necesidad, crisis económica y social, golpean directamente la economía de las familias de trabajadores. Las dirigencias que han impuesto durante años el apoyo a los gobiernos frente populistas, ya sea de frente o solapadamente, promoviendo silencios sindicales, postergaciones de congresos, hasta difundir la mentira de que el proletariado no debe entrometerse en política y solo debe dedicarse a lo meramente sindical, han sido responsables de esta crisis también.

Por la imperiosa necesidad de dar una alternativa de clase trabajadora, el proletariado no debe dejar pasar las oportunidades que tiene frente suyo de hacerse con el poder político y dejar atrás a los traidores, gobernantes pro patronales y pro imperialistas. En los últimos cinco años, el proletariado ha tenido la oportunidad de hacerse del poder político por la vía revolucionaria en momentos históricos recientes: en 2019, tras la caída y escapatoria de Evo Morales, en medio de movilizaciones insurreccionales fortalecidas por la poderosa intervención obrera que pidió la renuncia de Evo por parte de la FSTMB y la COB, generando un vacío de poder; después, durante el gobierno de Áñez, que vislumbró el potencial de doble poder de la COB cuando su gobierno movió cielo y tierra para negociar una tregua con la COB en noviembre de 2019, tregua que no había que aceptar, pero que la dirección de Huarachi firmó otorgando gobernabilidad a Áñez. Pero nuevamente, se reveló el potencial de poder obrero de la COB cuando en agosto de 2020 convocó a la huelga general y Áñez estuvo a punto de caer. Sólo fue salvada por otra traición de las direcciones que la mantuvieron en el gobierno por línea política de Evo Morales para que organizase las elecciones que darían vida al desastroso gobierno de Arce.

En todos esos momentos en que la historia planteó con toda su crudeza el problema del poder. desde el MST luchamos por que el poder sea tomado por el proletariado de la COB. ¡Todo el poder a la COB!, sin embargo, el pasanaku entre masistas y oposición derechista se impuso por capitulación de las principales direcciones obreras del momento.

En los párrafos siguientes explicamos cómo se desarrollaron estos hechos en un afán de contribuir al debate político del proletariado, de su capacidad de poder obrero, y enfrentar directamente a las direcciones que se oponen a construir el verdadero gobierno de trabajadores ante la crisis.

La tarea histórica que tiene el proletariado frente al creciente rechazo de las masas al gobierno de Arce, el debilitamiento profundo de las instituciones del Estado burgués y la alarmante crisis económica, es la de plantearse como alternativa de gobierno. Para ello, en lugar de estar expectante de lo que pueda suceder, es urgente encabezar la lucha para que se vaya el gobierno proimperialista, ¡Fuera Arce! Centralizar las luchas de los sectores de trabajadores a través de la FSTMB y la COB, la central obrera por excelencia. Romper con las direcciones pro masistas que han boicoteado la movilización y la construcción de la alternativa obrera. Luchar por retomar la construcción del Partido de los Trabajadores de la COB, que surgió de las bases mineras y fue fundado en Huanuni un 2013, pero que el MAS comprando a las direcciones la sepultó. No debemos dejar la palestra electoral solo para el oficialismo y la oposición parlamentaria derechista, debemos usarla como herramienta para impulsar las luchas y movilizaciones de todo el pueblo trabajador, con participación electoral propia con candidaturas estrictamente de clase trabajadora en el marco de contrarrestar el desvío electoral, y usar la palestra para la lucha sabiendo que el poder obrero no se forma en las urnas burguesas, sino en las asambleas democráticas, movilizaciones y huelga general organizada.

La alternativa obrera, dotada del programa revolucionario para luchar contra el saqueo de nuestros recursos que se agotan como el gas; luchar por la expulsión del imperialismo que sigue dañando la economía del país. Para que las ganancias se queden en el país: verdadera nacionalización de los recursos naturales y no solo un cambio de contratos con las transnacionales, por control obrero de la producción y las empresas nacionalizadas. Basta de estar en manos de la burocracia corrupta. Contra la falta de dólares, que el gobierno obrero recupere el monopolio del comercio exterior. Para la jubilación digna, luchar por la jubilación con el 100% del referente salarial con escala móvil. Reemplazar la administración estatal burguesa de las pensiones por el control obrero. Por un verdadero incremento salarial para una digna canasta familiar con escala móvil de acuerdo a la inflación, reincorporación inmediata de trabajadores despedidos, empleo para todos con la escala móvil de horas de trabajo, recuperación de la autonomía universitaria para forjar los lazos del estudiantado con el pueblo trabajador, expropiación del nuevo latifundio, respeto y acceso a la tierra, producción y mercado de pequeños productores agrarios en la perspectiva de un verdadero gobierno obrero, campesino, originario y popular.

 

1.- El Problema del poder para la COB a la cabeza de la FSTMB tras la caída de Evo

Del 25 de octubre al 10 de noviembre de 2019 – fecha de renuncia de Evo – la característica fundamental del período no fue aquel de militares acribillando trabajadores y disparando sus armas de fuego contra la Casa Grande del Pueblo; sino, fue una poderosa movilización de masas que quebró todas las instituciones del Estado Burgués incluyendo a la policía. Aún no se formaba el gobierno de Áñez. Aún no aparecía ningún militar por Sacaba ni por Senkata.

El gobierno de Evo durante años fue girando a la derecha, desde el Gasolinazo del 2010 hasta los acuerdos con la oligarquía y el Banco Mundial para ampliar la frontera agrícola y ganadera, en desmedro de los trabajadores y el pueblo empobrecido. En ese camino asaltó los fondos de jubilación de los trabadores (mediante la imposición de la anti obrera Ley 065 desviando la lucha por un sistema de reparto con el 100% del referente salarial) e intentó un giro más a la derecha con la imposición del código penal en 2017 para convertirse en eterno gobernante, un dictador con fraseología de izquierda. No fue la oligarquía, sino las poderosas movilizaciones del pueblo trabajador las que le impidieron consolidar ese paso hasta derrocarlo.

Dos meses antes de la caída y semanas antes de las elecciones presidenciales de 2019, el magisterio y trabajadores de salud se declararon en emergencia por falta de recursos y violación constante de sus derechos por parte del gobierno. De igual manera, los cocaleros de ADEPCOCA fortalecían su movilización en defensa de la libre producción de la hoja milenaria que Morales amenazaba con erradicar de los Yungas. Los mineros asalariados de Potosí, de la mina San Cristóbal, libraban una lucha contra la patronal exigiendo el pago de salarios devengados de hace más de 10 años y desenmascararon al gobierno masista que la socapaba jurídicamente. Así también los mineros de Chojjlla luchaban contra sus patrones y llegaron a la misma conclusión de que el gobierno beneficiaba a la burguesía. Mineros de Tierra S.A entraban a la lucha de igual modo. En Potosí, el MAS había firmado la privatización entrega del Litio a la empresa alemana Acysa lo que enfureció aún más a trabajadores y estudiantes de la ciudad que junto a mineros de San Cristóbal y mineros cooperativistas, cerraron filas para rechazar el negociado espurio de Evo Morales y emprendieron la tenaz lucha por la recuperación del litio.

Trabajadores fabriles continuaban en una lucha incansable contra los despidos y persecución política, las universidades estaban movilizadas por falta de recursos para educación superior, recordando que había pasado un año de haberse descubierto que el asesinato de un estudiante en la anterior batalla por recursos fue el Gobierno de Evo y su ministro de gobierno, Carlos Romero. Los comunarios de Achacachi, población con una importante sección de los Ponchos Rojos se autogobernaban después de haber expulsado al alcalde del MAS de su territorio por corrupción, y su autogobierno se mantuvo a pesar de la asfixia económica del gobierno central que buscaba derrotarlos cortándoles todo presupuesto regional municipal. Todas estas luchas juntas se libraban antes de la caída de Evo, y permanecieron juntas hasta días de profundizarse en Octubre y Noviembre de 2019.

Cuando la oposición de derecha parlamentaria y cívicos camachistas dicen que todo surgió exclusivamente por un fraude electoral, pretenden tapar el proceso revolucionario y también oscurecer el liderazgo de clase trabajadora que fue formándose en medio del proceso.

El mismo Evo Morales escribió en su libro «Volveremos y Seremos Millones» que la decisión de la Central Obrera Boliviana y de la FSTMB de pedirle su renuncia y negarse a defender a su gobierno fue el punto determinante para su retirada.

Y en efecto, las bases de la COB rechazaron a Morales, las direcciones de la COB (Huarachi) y FSTMB (Orlando Gutiérrez) que durante años defendían a Evo, ante la movilización constante de las masas, pidieron su renuncia. Horas después, Evo Renunció y se dispuso a escapar del país.

En este período, la oposición y el MAS en crisis, no se ponían de acuerdo en quién debía sucederle a Evo. Mientras la burocracia sindical masista decía en barrios y el campo que Camacho tomó la presidencia, la verdad fue que el cívico nunca asumió tal cosa. Pero lo más importante es que, mientras masistas y opositores buscaban un acuerdo, surgió un nuevo liderazgo que podía aglutinar a la clase trabajadora movilizada y agrupar tras de sí a las clases medias: La FSTMB y la COB.

La clase obrera tuvo la oportunidad de ser la dirección y plantearse como alternativa de poder, pero la burocracia sindical que estuvo mucho tiempo sirviendo a Evo boicoteó esa salida apostando por dejar pasar la propuesta surgida del acuerdo entre masistas, camachistas y oposición parlamentaria tras su reunión histórica en la Universidad Católica: así surgió el gobierno de Áñez.

2.- El gobierno de Áñez en crisis y el problema del poder para la clase trabajadora

La dirección de la FSTMB y la COB, en lugar de asumir una actitud política de poder de clase obrera, prefirieron esperar a que se constituya el Gobierno de Áñez. Sin embargo, La fuerza de los hechos produjo una inestabilidad profunda en el nuevo gobierno burgués; era demasiado débil. Intentando superar su debilidad ordenó el despliegue de la fuerza militar. Se produjeron las matanzas de Sacaba y Senkata. Pero en lugar de detener la protesta, la exacerbó. A estos hechos, el MAS los usó como ejemplo principal para su agitación de que lo que pasó en Bolivia fue un Golpe de Estado. Sin embargo, un proceso revolucionario se había abierto con fuerza tras la caída de Evo, y seguiría su propio curso contra Áñez.

La COB podía declarar la Huelga general. De hecho, sus direcciones debatían cómo entrar a la huelga, retrasándola. En lugar de seguir la postura del MAS de convertir a los caídos de Sacaba y Senkata como víctimas indefensas de un Golpe de Estado, debían de rendirles homenaje como mártires de una revolución y convocar de inmediato a la Huelga General, porque al gobierno débil se lo puede derrotar, pues había que superar las cadenas que imponía la dirección pequeñoburguesa del MAS. Sin embargo, en lugar de ir consecuentemente con la lucha, con la visión pequeñoburguesa de victimización frente a un Golpe y no de revolución frente a un gobierno inestable y débil, impusieron la línea política de conciliar con Áñez un pacto de gobernabilidad.

La invitación del pacto fue del gobierno hacia la COB y sindicatos afiliados a la COB. ¿Cómo puede ser que un Golpe de Estado con fuerza militar desplegada termine solicitando a la Central Obrera Boliviana reunirse públicamente para acordar un pacto que le deje gobernar? Esta pregunta no puede ser soportada por la falsa izquierda. Antes que nada la realidad rápidamente indicó que Áñez no era un gobierno fuerte con el apoyo sólido de los militares; sino que era extremadamente débil surgido del acuerdo del mismo MAS con la oposición tras la caída del gobierno anterior, Evo. El Estado estaba en crisis tambaleante tras la victoria de masas contra Evo, que afectó a toda la oposición también. En general toda la burguesía y oligarquía se puso en crisis al ver que su Estado estaba listo para ser derribado, abriendo la posibilidad para construir un nuevo tipo de Estado a la cabeza de la clase obrera y pueblo empobrecido.

¿Por qué pactar con la COB? Porque la COB fue el organismo indicado que representó la aglutinación de los sectores en lucha. Vale decir, el doble poder en concreto. La mesa de diálogo fue liderada por el gobierno burgués por un lado, y la COB por el otro. Esto es lo que denominamos doble poder, uno burgués y otro obrero. No pueden convivir. Uno de los dos debe ser derrotado por el otro. Lastimosamente, la dirección obrera decidió renunciar al suyo para darle gobernabilidad Áñez en el pacto firmado el 23 de noviembre de 2019, y ampliamente difundido el 25 del mismo mes.

Pero aún así, el doble poder seguió latente. Áñez dependía de la tregua de la COB para mantenerse en pie. Comenzó a gobernar junto al MAS que dominaba el parlamento y este nunca fue cerrado (como sí podía haber pasado en un golpe de Estado real). Se ejerció un verdadero cogobierno entre Áñez y el parlamento masista encabezado en ese entonces por Eva Copa.

Esto fue así hasta agosto de 2020, momento en que la COB le quita la tregua y llama a la huelga general. Áñez al borde de la caída. El problema del poder para la clase obrera se volvió a plantear. Finalmente, la dirección siguiendo la línea del MAS, decidió levantar la huelga para sostener al gobierno hasta las elecciones nacionales en las que retornará el MAS a la presidencia, esta vez a la cabeza de Luis Arce.

3.- Gobierno de Arce contra la etapa revolucionaria.

El Gobierno de Arce surge después de una serie de traiciones en contra de impulsar y concretar el poder obrero, para dar paso a sostener al gobierno de Áñez, reconstruir el Estado Burgués y devolverle el mando presidencial al MAS en elecciones organizadas por los que ellos mismos llamaron golpistas.

Arce sumió el mando para derrotar la etapa revolucionaria abierta, no para profundizarla, en un compromiso claro a favor del imperialismo, la burguesía y la oligarquía. Se constituyó como un gobierno de Frente Popular con inserción en sindicatos y se mantuvo en pie también por el apoyo de las principales direcciones obreras y campesinas, principalmente de la COB. Terminó asumiendo préstamos y compromisos con el Fondo Monetario internacional (FMI) y se mantuvo servil al Banco Mundial (este último siempre contó con el servilismo del gobierno de Evo). Continuó con la política entreguista y mantuvo el discurso de la falsa nacionalización de Morales, que no fue más que un cambio de contratos con las transnacionales imperialistas.

El saqueo de las materias primas fue una constante durante el gobierno de Evo y Arce. NO hubo en ninguno de los dos una industrialización real, y cobraban migajas de impuesto a las transnacionales por operar en el país, que comparado con lo que se llevaron las imperialistas quedaron expuestos como nuevos vendepatrias.

En el gobierno de Evo, las materias primas que se saquearon tenían un precio mayor por las particularidades del precio internacional de aquellos años. De ahí, las transnacionales usufructuaron la mayor ganancia de los recursos bolivianos, y las migajas que caían de su mesa eran mucho más que las que caen ahora. A eso se llamó la “Bonanza Económica”, de la cual el MAS de Evo y Arce terminó despilfarrando todo. Una economía basada en el saqueo de sus recursos naturales no podía terminar de otro modo.

Cuando Arce pasa a convertirse de ministro de economía de Evo a presidente de Estado, las materias primas se terminaron, el saqueo que permitió el MAS a favor de sus socias transnacionales, las agotó. Con ello también se fueron agotando las migajas que caían de su mesa a las arcas del Estado. Sin más recursos como el gas que entregar y sin más migajas que recoger de impuestos, se fortaleció la política saqueadora de la ampliación de la frontera agrícola y ganadera asaltando la Amazonia entre otras áreas protegidas. Así se profundizó la crisis económica. Esto fue acompañado de escasez de divisas internacionales, falta total de dólares, entre otros efectos de la debacle económica. Ahora vivimos una hiperinflación de los productos de la canasta familiar, devaluación catastrófica de la moneda nacional, desabastecimiento alarmante de combustible, por mencionar solo algunos aspectos de la crisis.

Las transnacionales imperialistas nunca perdieron ganancias ni la oligarquía ganadera y soyera. El ajuste del gobierno de Arce es contra el pueblo trabajador. Con discursos llenos de mentiras y engaños, justifica que la crisis se resolverá cuando el parlamento apruebe las leyes de préstamos con el FMI y el BM, que no es más que acrecentar la crisis con la deuda externa que significa sometimiento total del país al imperialismo.

Con la intención de ganar apoyo a su política antiobrera y antipopular y seguir vistiéndose de pueblo, el gobierno organizó un teatro en el que el excomandante de las FF.AA le propinaba una caricatura de golpe de Estado. Su poca credibilidad se derrumbó. Después de esa maniobra fracasada, le esperaba una concentración mayor de luchas en las calles.

4.- La consigna que resonó: ¡Fuera Arce!

Ante la crisis y la arremetida del gobierno, la respuesta de trabajadores fue acrecentar la movilización en las calles. Los Ponchos Rojos que dirigen las 20 provincias de La Paz convocaron a la Huelga General por el Fuera Arce. Esto empalmó con las protestas que ya venían encabezando los gremiales, magisterio, salud, el transporte pesado, jubilados. Las bases mineras de la COB alzaron la voz contra la dirección burocrática de la central que no hacía nada para movilizarse ni plantear una alternativa obrera a la crisis por su servilismo al gobierno. Los sectores que se mantenían movilizados, anunciaron la unificación de la protesta con los Ponchos Rojos contra el gobierno.

La lucha había tomado un cuerpo más poderoso y se perfiló a centralizarse en la consigna Fuera Arce. Estuvo planteado al orden del día fortalecer la huelga con la entrada oficial de la COB.

5.- El factor decisivo Evo para desviar la lucha a elecciones

El Evismo que se mantiene en una pelea mezquina con el arcismo por siglas, cargos y candidaturas, organizó desde el Chapare una movilización por la candidatura de Evo y en defensa de la realización de elecciones, oponiéndose a la consigna revolucionaria del Fuera Arce en las calles. Esto debilitó el llamado a la unidad en las calles contra el gobierno. El Arcismo, auxiliado por el evismo, aprovechó esto para arremeter contra los Ponchos Rojos que denunciaron el atentado físico contra su dirigente ejecutivo que resultó hospitalizado y pasó a la clandestinidad. Los gremiales levantaron su movilización ante la entrada de la marcha evista, lo propio magisterio y salud. Las direcciones de la COB en silencio cómplice, claramente a favor de la desmovilización de los sectores del Fuera Arce.

El evismo logró salvar a Arce de la lucha revolucionaria, y le dio impulso a la política burguesa de desvío de la revolución a la salida muerta electoral. Mecanismo preferido de la clase dominante para apagar el fuego de la movilización.

Esto no significa que la etapa revolucionaria se haya cerrado. De hecho, las elecciones se desarrollan en el marco de esta etapa, por lo que no se puede desgastar de frente un pateo del tablero electoral por parte las masas en su protesta constante contra la crisis y el gobierno.

6.- El falso socialismo de Evo y Arce

La pelea de los falsos socialistas del MAS que en lugar de nacionalizar solo cambiaron contratos con el imperialismo, no son de principios ni programáticos, sino de cargos y candidaturas. Arce organizó su propio grupo burocrático a cargo del Estado lleno de prácticas de corrupción; y Evo con sus chupamedias enfrascados en el Chapare quieren todo el control estatal y partidario para su jefe, pasando por alto todas las acusaciones probadas de pedofilia y corrupción, buscan que Evo retorne al poder ejecutivo. Vale aclarar que el poder legislativo, judicial y cargos en ministerios nunca los perdieron. Arcistas y evistas siguen administrando el Estado. El Presidente del Senado es del evismo. Por tanto, Arcistas y Evistas son conjuntamente responsables de la crisis económica, social y política del país.

Su pelea de cargos y candidaturas solo sirvieron para desviar la lucha revolucionaria en las calles. Ante la debacle de la gestión de Arce y su derrumbe frente al pueblo trabajador, el evismo prepara su propia alternativa frente populista en crisis para salvar el Estado Burgués de una movilización insurreccional que ya se perfilaba por el Fuera Arce. Solo la consigna de elecciones es la que les está salvando de caer y quien se llevó el premio al esfuerzo de la burguesía es el evismo con su marcha electoralista y rompe huelgas. En ese camino de frente popular pro imperialista, Evo busca hasta un cambio de sigla para inscribirse a la carrera electoral.

Cierto es que se unen entre ellos y también con la oposición de Mesa y Camacho cuando se trata de votar leyes antiobreras como la de Jubilación 035 que impone mayores descuentos al salario y rentas de miseria. Por ello, los jubilados también se perfilan como un importante sector en pie de lucha.

7.- Desgaste de “socialismo” por culpa del MAS y la oposición aprovecha 

En el desvío electoral del proceso revolucionario impuesto por evistas y arcistas, la oposición parlamentaria y cívica aprovecha el espacio, aunque se presenta dividida, y ataca duramente al socialismo buscando en distinta medida repetir el proceso argentino en los que terminó ganando las elecciones un engendro derechoso e ignorante llamado Milei.

Esto es posible debido a que los dos bandos del MAS desgastaron durante años la agitación socialista de boca, cuando en la práctica solo aplicaron leves reformas al capitalismo, y grandes traiciones y represiones al pueblo trabajador, aún más aplastantes fueron sus movimientos represivos contra las comunidades indígenas del oriente. Todo eso hizo ver que su socialismo era falso y solo de discurso, pero la derecha usa esto para decir que el socialismo no sirve y pregonar las ideas neoliberales de vuelta, programas político económicos que pusieron en crisis al país durante décadas.

La misma política del MAS de Evo y Arce fueron en acuerdo con el Banco Mundial y ahora el FMI, órganos a los que candidatos de la oposición neoliberal se rinden y plantean entregarle el país entero a cambio de créditos, exactamente igual que Arce. Tuto, Manfred, Doria Medina, Marinkovick, sin decirlo, comparten el programa de Arce al respecto.

Esta oposición fue derrotada por la movilización de masas cuando estuvo a punto de caer Áñez al principio de su gobierno como en la huelga de la COB.

Su recomposición y participación en el desvío electoral es responsabilidad entera del MAS evista y arcista conjuntamente con las direcciones traidoras del movimiento obrero.

8.- La traición de las direcciones y el abandono a presentar un frente obrero

Las constantes postergaciones a congresos en el movimiento obrero y particularmente en el sector minero, tienen en parte líneas que han abandonado la lucha por construir una alternativa política de la clase obrera y aferrarse a sus cargos en complicidad con los gobiernos de turno, con la mediocre justificación de que no se puede ir más allá del puro sindicalismo. Así por ejemplo, sucedió con la COB cuando en el vacío de poder en medio del escape de Evo, se negó a presentarse como alternativa y concertó con Áñez una tregua, sosteniendo en el poder a ese gobierno; esto le permitió ganar su ampliación burocrática de mandato desde el ministerio de trabajo añista. Luego volvió a ampliar su mandato en el gobierno de Arce, con la prerrogativa principal de apoyar al arcismo.

Vendiéndose a los gobiernos de turno las direcciones fueron traicionando a las bases abandonando la construcción de la salida obrera. Ha boicoteado la construcción del Partido de los Trabajadores con influencia de masas. Ante la crisis económica social y política que vive el país por responsabilidad del MAS, la COB ha guardado silencio y o se ha movilizado, y sus sindicatos afines agitan que no debemos los obreros opinar de lo político, menos movilizarnos, que debemos callarnos ante la crisis que afecta duramente a nuestras familias. He ahí la traición de estas direcciones.

Y el último crimen político contra la clase obrera ha sido postergar el congreso minero y congreso de la COB para no tener tiempo de discutir y mucho menos presentar un frente obrero de independencia de clase en las elecciones nacionales de este año.

De esta manera, al momento solo se perfilan las candidaturas de la patronal ya utilicen frases de izquierda o de derecha, todas son candidaturas pro imperialistas.

Esto no quiere decir que esta situación no pueda ser revertida. Todo lo contrario, en el Congreso minero es obligación de los obreros avanzados luchar por revertirla y forjar una dirección de independencia de clase y de combate. La etapa revolucionaria no ha sido derrotada, la solución a la crisis no pasa por las urnas, eso solo es un desvío, debemos retomar las riendas y unificar las luchas forjando una alternativa política de clase obrera.

9.- Por un congreso que defina el Fuera Arce, Evo y candidatos de la derecha, luchar por un verdadero gobierno de trabajadores al socialismo.  Reconstruir el Partido de los Trabajadores desde el proletariado minero.

Ante las traiciones de dirigencias ligadas al evismo y arcismo, en este congreso se debe romper con ese apoyo al gobierno, y con la idea de callarse ante la situación política del país impuesta por direcciones traidoras. Debemos construir la alternativa política obrera y qué mejor hacerlo desde el congreso minero. Fuera Arce por gobierno antiobrero y antipopular, no al retorno del embaucador del pueblo Evo que gobernó con Arce poniendo en crisis al país, Abajo la oposición cívico parlamentaria y neoliberal. Debemos retomar la construcción del Partido de los Trabajadores aprobado en Congreso extraordinario de la COB de Huanuni en marzo de 2013 y boicoteado por el masismo para ser la alternativa obrera ante la crisis y acrecentar la fuerza de nuestra clase con las movilizaciones en las calles. Las urnas son el desvío de la revolución, pero es una palestra importante para propagandizar la alternativa obrera, es fundamental no desperdiciarla a pesar de las postergaciones del debate congresal de las direcciones traidoras hay que luchar por inscribir el frente obrero, clasista contra la oligarquía burguesía y de combate, en las elecciones.

Un instrumento con el programa revolucionario, para luchar contra el saqueo de nuestros recursos que se agotan como el gas; luchar por la expulsión del imperialismo que sigue dañando la economía del país. Para que las ganancias se queden en el país: verdadera nacionalización de los recursos naturales y no solo un cambio de contratos con las transnacionales, por control obrero de la producción y las empresas nacionalizadas. Basta de estar en manos de la burocracia corrupta. Contra la falta de dólares, que el gobierno obrero recupere el monopolio del comercio exterior. Para la jubilación digna, luchar por la jubilación con el 100% del referente salarial con escala móvil. Reemplazar la administración estatal burguesa de las pensiones por el control obrero. Por un verdadero incremento salarial para una digna canasta familiar con escala móvil de acuerdo a la inflación, reincorporación inmediata de trabajadores despedidos, empleo para todos con la escala móvil de horas de trabajo, recuperación de la autonomía universitaria para forjar los lazos del estudiantado con el pueblo trabajador, expropiación del nuevo latifundio, respeto y acceso a la tierra, producción y mercado de pequeños productores agrarios en la perspectiva de un verdadero gobierno obrero, campesino, originario y popular.

MST

La Paz, Bolivia, marzo de 2025.

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