¡Viva el Misionazo!
¡Fuera Milei!
¡Fuera Pasalacqua, Rovira y sus lacayos!
¡Abajo el Ajuste miserable de Milei!
Aumento salarial del 100%
Fortalecer la federación de docentes, Salud, y Trabajadores Estatales en lucha
Que la CTA CGT ingresen con todo a la protesta y preparen la huelga nacional
Por el gobierno obrero y popular de las organizaciones de clase trabajadora
Durante más de 2 semanas, los docentes, trabajadores de salud y del sector público protagonizaron una insurrección en la provincia argentina de Misiones en contra del draconiano ajuste económico de Milei, bajo la consigna de aumento salarial del 100%, mayor presupuesto para el desarrollo de la provincia, obras de infraestructura y medidas contra la precarización laboral. Las condiciones de vida deterioradas llegaron a niveles tan insoportables, por la elevación de precios de servicios básicos como la energía eléctrica y los alimentos, dejando al salario tan abajo como para cubrir solo la llamada “canasta de indigencia”, que la policía provincial se unió a la insurrección.
Ministerios y comandos policiales fueron tomados por trabajadores y policías sublevados, enfrentados a la represión de la Fuerza Nacional dirigidas por Milei – Bullrich. La potencia del Misionazo derrotó la represión y el gobierno tuvo que recurrir a la estrategia del “diálogo” para intentar separar a los sectores unificados en lucha.
El gobierno debilitado y temeroso, para dividir la lucha, tuvo que ofrecer el aumento del 50% al salario a la policía para dividirlos en la lucha. La institución levantó sus medidas, pero después de un largo período de solidaridad con la clase trabajadora y sabiendo que el aumento no resuelve del todo la “canasta de indigencia”.
Los docentes, Salud y trabajadores estatales protagonizaron nuevos bloqueos de caminos y movilizaciones, demostrando su fuerza y que la lucha continúa.
Elementos del Doble Poder
Dos semanas en que docentes, trabajadores de salud, estatales y policía sublevada desafiaron el poder establecido recibiendo la solidaridad espontánea de la clase trabajadora del lugar. Se paralizó el territorio, se tomaron ministerios y el comando policial. El gobernador y sus lacayos huyeron como ratas. En la ciudad, la vida giraba en torno a la lucha, los comercios compartían sus productos con los huelguistas, las ollas comunes afloraban, la solidaridad primó en la vida social. Una forma de autogobierno se perfiló objetivamente y desafió no solo a Pasalacqua y Rovira, sino a todo el gobierno de Milei (de ahí el despliegue de la Fuerza Nacional).
Dos poderes, uno establecido y burgués miserable, pero el otro, incipiente, totalmente nuevo, intrínsicamente solidario y de trabajadores que increíblemente y por la justeza de las consignas lograron que los policías se subleven y luchen en sus filas durante dos semanas.
Las organizaciones de este autogobierno se encuentran en las federaciones de Docentes, Salud, Estatales, y no debe descartarse la relación de estas con las centrales como CTA, entre otras. No se trata de un poder incipiente sin representación institucional de clase, sino que pertenecen a las instituciones de trabajadores que se movilizaron y actúan en ese autogobierno. Pero algo más, un elemento temporal pero importante de ese poder dual estuvo también en el centro del comando policial sublevado.
Entre estos sectores movilizados se organizó la lucha, se mantuvo a raya al gobierno provincial y se hizo temblar al gobierno nacional.
Misiones no es una isla, expresa las posibilidades de revolución
Esta lucha que continúa en curso a pesar del retiro de la policía, no se da como un proceso aislado, si no que expresa una profundización de la lucha argentina contra la crisis y los gobiernos pro imperialistas responsables del desastre. Recordemos que antes que Milei asumiera, Fernández estuvo acechado de protestas y saqueos que planteaban el retorno de las movilizaciones del Argentinazo de 2001. Milei asumió la presidencia en medio de ese contexto. El nuevo gobierno profundizó el ajuste imperialista y las protestas no disminuyeron, sino que la tendencia se confirmó. La agudización de la crisis económica llevó también a la agudización de protesta obrera, popular y estudiantil.
Una de las más grandes luchas contra Milei se dio a la cabeza de estudiantes, docentes y trabajadores de las universidades del país que recibió el apoyo general de trabajadores y sectores populares a nivel nacional (y también solidaridad internacional) con la consigna de defender la educación pública, fiscal y gratuita para que sea un derecho al que todos puedan acceder. Milei tuvo que retroceder en su intento de cerrar las universidades públicas.
Pero el ajuste contra trabajadores siguió y se tradujo en la subida de los precios de los alimentos, servicios básicos y combustibles de forma acelerada y de peor manera que con Fernández. La situación producida por Milei se hizo y hace cada día más insoportable. En ese marco, estalló la insurrección de Misiones. Y como dijo el gobernador de La Rioja al ver que sus colegas huían cobardemente de la movilización: “lo de Misiones le puede pasar a cualquiera” en tono de aguda preocupación. Expresa la angustia de la clase dominante. La lucha en general no ha sido aplastada por la reacción. Misiones señala el camino por el que las demás provincias, departamentos y nación entera pueden pasar para enfrentar el ajuste de la miseria de Milei que ya no se aguanta más.
A las direcciones del movimiento obrero, centrales obreras CTA – CGT, les exigimos preparar el plan de lucha y huelga nacional para echar al responsable de la crisis, ¡Fuera Milei! ¡Fuera los ajustadores del anterior gobierno que le sirvieron el camino a Milei! ¡Viva el Misionazo! ¡extender la lucha a nivel nacional! A los policías de base, rompan con el gobierno y únanse al pueblo trabajador. Por construir el gobierno obrero y popular que aplique el programa revolucionario de clase trabajadora. Que la crisis la paguen las grandes corporaciones que saquean Argentina, que la riqueza se quede en el país, ruptura total con el FMI y el imperialismo, por aumento salarial para una canasta familiar digna, contra la precarización laboral, escala móvil de horas de trabajo para combatir el desempleo, entre otras.
31 de mayo de 2024