Perú

La revolución, clase obrera y el problema de la dirección

Juan Jose


POR ASAMBLEAS DE BASE Y PLAN DE LUCHA HACIA LA HUELGA INDEFINIDA

FUERA BOLUARTE Y CIERRE DEL CONGRESO

POR UN GOBIERNO DE LOS COMITÉS DE LUCHA, OBREROS CGTP, PUEBLOS ORIGINARIOS

ASAMBLEA CONSTITUYENTE ORGANIZADA POR EL GOBIERNO DE LAS Y LOS TRABAJADORES 

QUE RENUNCIEN LOS CONGRESISTAS DE IZQUIERDA QUE DICEN ESTAR CON EL PUEBLO

Van dos meses y medio de lucha y la clase trabajadora sigue de pie enfrentando al gobierno. Es mucho tiempo. Boluarte se jugó al giro dictatorial y al desgaste, pero no ha triunfado, en varias regiones no puede gobernar. Ahora se aboca a los acuerdos de la democracia colonial para que ella junto al congreso se mantengan en sus puestos bajo el amparo de la constitución fujimorista. En relación a que antes buscaba un giro dictatorial, el definirse por salidas constitucionalistas es un retroceso de Boluarte. Esto se debe a la poderosa presión de la lucha. Sin embargo, el objetivo máximo se ve retrasado por el problema de la dirigencia.

Por MST Perú – MST Bolivia                                                                                     22 de febrero de 2023

La revolución peruana ha puesto de manifiesto que la clase trabajadora tiene una fuerte capacidad de movilización al punto de sostener una lucha por más de dos meses. Que en su movilización constituyó sus Comités Unitarios de Lucha y presionó a las direcciones de los sindicatos tradicionales a salir a las calles. Logró despertar la lucha en la Capital convirtiendo a Lima en uno de los epicentros en la última semana de enero y principios de febrero.

Por parte del gobierno, el movimiento revolucionario recibe varios ataques tanto mediáticos como físicos, pero por parte de quienes proclaman ser sus aliados, la izquierda reformista, recibe otros. Como el de propagar la idea de que el problema de la lucha es que no hay la suficiente fuerza en la capacidad de movilización. Que la clase obrera no ha entrado a la lucha. Que por eso no puede haber una revolución para derrocar a Boluarte y Cerrar el Congreso. Justifican así, de manera directa o indirecta, el hecho de que los parlamentarios de izquierda se mantengan en sus curules a pesar del clamor de las masas por el cierre de esa institución, además de encubrir el verdadero problema, la dirección de los organismos de masas.

El pueblo trabajador, por su experiencia de lucha, se va acercando a identificar este problema, y surgen voces críticas en los mismos comités de base y señalan a las direcciones de la CGTP como responsables de la falta de centralización de las protestas. Críticas que surgen debido a que han escapado de su responsabilidad de ponerse a la cabeza de las luchas y no han organizado la Huelga indefinida.

La lucha otorga cierta sabiduría a la clase trabajadora, pues no critica a cualquier dirección, sino a quien tiene influencia decisiva. Compartimos totalmente esta crítica con sectores de base.

El proceso revolucionario ha demostrado la disposición de lucha de las bases trabajadoras, las críticas a la dirección de la CGTP se dan en torno a que no se pone a la cabeza del proceso revolucionario pudiendo hacerlo y no porque no haya condiciones para la movilización de masas.

El problema no es que no haya fuerzas ni disposición de lucha para la revolución, el problema es que la dirección juega a contramano de esas fuerzas. Durante años, la dirigencia de la CGTP ha mantenido a la clase obrera con una política pasiva, defensiva y sectorial, cuando de repente se vio sorprendida por el estallido revolucionario de las masas (a muchos grupos reformistas les pasó lo mismo). Es momento de equilibrar la balanza, construir la dirección acorde a la situación revolucionaria. Desde las bases se debe luchar por asambleas para realizar balances claros y dejar la política pasiva, sectorial y defensiva atrás que solo da tiempo a Dina Boluarte y el Congreso de recomponerse, la espera criminal de la dirección y su negativa de organizar la huelga indefinida solo acompasa el desgaste de la movilización que busca el gobierno. Y hay que dejar atrás la política de echarle la culpa a las bases, a su supuesta falta de disposición de lucha y de fuerza, cuando son las bases las que han demostrado una poderosa capacidad revolucionaria. Hay que señalar claramente y sin filtros que el problema es la dirigencia. Asumir en asamblea de bases una línea revolucionaria hacia la preparación de la huelga indefinida.

Esto quiere decir que la CGTP y todo organismo creado por las masas no son pertenencia de la dirigencia, sino de las bases, los organismos son útiles a la clase trabajadora, no debemos desecharlos por una pésima dirigencia, todo lo contrario, es necesario disputar la dirección de los organismos de clase trabajadora para dotarlas de una línea revolucionaria acorde a la capacidad de lucha de las masas.

Respecto a los ataques que indican que la Clase obrera no ha entrado a la lucha enmarcados en la orientación de echar la culpa a las bases y dejar las manos libres a la dirigencia, los mismos medios fujimoristas aportan mucho a esta campaña. La CGTP, organismo que convocó las multitudinarias marchas de Lima del 31 y la huelga de 24 horas del 9 de febrero, fue presa de ataques mediáticos que hicieron eco de un comunicado de dirigentes de Construcción Civil pertenecientes a la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP), paralela a la CGTP y servil al gobierno, que indicaba: “expresamos nuestro total rechazo a estas actividades que pretenden paralizar el normal desarrollo de las actividades laborales”, o la descontextualización de las  declaraciones de Luis Villanueva, dirigente de Construcción Civil de la CGTP, cuando explicaba que “los trabajadores no acataban ninguna paralización”, palabras que fueron titular de medios fujimoristas  , pero de inmediato y por presión del proceso revolucionario, se pudo apreciar la participación del proletariado de Construcción Civil en la huelga del 9 de febrero.

La realidad demostró que la CGTP tiene potencial de organismo centralizador y que la huelga del 9 de febrero ocupó las calles de Lima a la Cabeza del Proletariado, donde la vanguardia fueron los trabajadores de Construcción Civil, clásicos referentes obreros en la Capital.

Desde la clase trabajadora debemos desmentir las patrañas contra la clase obrera. Nos vemos en la obligación de mencionar a sindicatos que han estado movilizados contantemente. Basta menciona el ejemplo de Lima considerando el propio registro de la CGTP:

FTCCP- Federación de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios, Parque Ávila Surco, San Luis, Ica, Chincha, Ventanilla, Callao, Chilca, Cañete, Distrito de Cerro Azul y sus anexos, Valle de Mala y Balneario, Huaura, Huacho, Huaral, Pisco, Huancano e Independencia de Pisco, Collique.

FETRIMAP-Federación de Trabajadores de la Industria Manufacturera y Servicios Afines, Sindicato Química Suiza, Sindicato AW Faber Castell, Sindicato Único de Europlast, SUTRACSSAC-Sindicato de Trabajadores de Comercializadora Salem, Sindicato de Trabajadores de Unique, SINTRAGRUPEAJE-Sindicato de Trabajadores del Grupo Económico Aje, Sindicato de Trabajadores de Backus. FENAOMP – Federación Nacional de Obreros Municipales del Perú, Confederación de Trabajadores Estatales, Sindicato de Obreros Municipales la Perla, Federación Nacional de Trabajadores Bases de la CITE, Sindicato de Trabajadores B. Braun Medical Perú, SUTTP-Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú, SINATTEL-Sindicato Nacional de Trabajadores de Telefónica, Federación Nacional de Trabajadores en Alimentos, Bebidas y Ramas Afines, Central Única de Trabajadores del Perú, FROML- Federación Regional de Obreros Municipales de Lima. FENSUTACE CITE, La Federación Nacional de Trabajadores del Agua Potable y Alcantarillado del Perú – FENTAP, Trabajadores en Educación SUTEP, Sindicato Unitario de Trabajadores de CBC SUTRACBC. Red Nacional de Trabajadores de las Artes y las Culturas, FRTC-Federación Regional de Trabajadores del Callao.

Estos sindicatos se movilizaron junto a los comités de lucha departamentales y provinciales. Este ejemplo de la lucha obrera, no es cualquier ejemplo, sino el que suscitó que el gobierno centralice a los aparatos represores del Estado en el Congreso (como si se disputara el poder) en la Marcha de Lima que protagonizó la CGTP y los comités de lucha el 9 de febrero.

Aún se puede centralizar a más trabajadores y sindicatos a este proceso revolucionario. Pero, como se ha señalado líneas arriba, el problema no es falta de disposición de lucha ni el organismo CGTP, sino su dirección. Puesto que, en lugar de centralizar las luchas, se desmovilizó para no organizar la huelga indefinida que debía ser la continuación de la huelga de 24 horas del 9 de febrero, y prefirió continuar con su política pasiva, defensiva y sectorial.

POR UN PLAN DE LUCHA, CENTRALIZACIÓN DE LAS MOVILIZACIONES HACIA LA HUIELGA INDEFINIDA

Hay que superar de una vez esa línea pasiva y sectorial, centralizar las luchas y organizar el plan de combate hacia la huelga general indefinida a la cabeza de la clase obrera y los comités de lucha. Han pasado más de dos meses y deben organizarse asambleas para hacer los balances claros para la rearticulación de las fuerzas. Las direcciones de los sindicatos y comités, en especial de la CGTP, deben ser evaluadas en torno a estas tareas que la revolución peruana ha puesto sobre la mesa y no pasar su responsabilidad por agua tibia arguyendo que “no hay fuerza en las masas”.

Por el Comando Unitario de Lucha formado por los Comités departamentales y provinciales, Sindicatos de la CGTP, en alianza con pueblos originarios.

Plan de Lucha hacia la Huelga Indefinida

Fuera Boluarte y Cierre del Congreso

Por un Gobierno de los Comités de Lucha, Obreros CGTP, Pueblos originarios

Asamblea Constituyente organizada por el Gobierno de las y los Trabajadores 

 Que renuncien los parlamentarios de izquierda

 

 

 

 

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