LOS TRABAJADORES Y LA JUVENTUD LUCHADORA NO TENEMOS CANDIDATOS CLASISTAS
¡V O T A N U L O!
CUATRO AÑOS A CONTRAMANO DE OCTUBRE
Tras cuatro años de gobierno, producto del desvió electoral de la insurrección de octubre de 2003, Evo Morales encamina el proceso a nuevas elecciones presidenciales el 6 de diciembre (Aunque puede darse un nuevo impasse por la cuestión de los 400 mil observados). En este período, rechazando las tareas planteadas por Octubre, como la expulsión del imperialismo y la liquidación de la oligarquía terrateniente, el gobierno si bien realizó algunos ajustes parciales cambiando de contratos con las transnacionales petroleras y buscando recuperar sólo las tierras de “engorde”, dejó en pie la dominación del país por ambos sectores. Aunque la derecha oligárquica recalcitrante, se opuso y se opone al gobierno, por haber sido desplazada del poder político, el conjunto de la burguesía, sobre todo la banca, hizo los mejores negocios bajo el mismo. En contraste, la mayoría de los trabajadores sufren aún de salarios de hambre, de falta de empleo, razones por las cuales cientos de miles migraron del país. La población más empobrecida sólo ha recibido migajas, entre las cuales cuentan, los conocidos bonos que resultan paliativos.
La nueva Constitución Política del Estado (CPE) pactada con sectores de la derecha, deja en pie la dominación oligárquica imperialista, la gran propiedad privada terrateniente, que señalamos. Si bien se “incluye” a la mayoría indígena y se reconoce algunos derechos a las naciones originarias, ello se realiza en el marco de Estado semicolonial reformado. Así, los cambios producidos que no llegan al Poder Judicial, sólo son reformas tibias, realizados por un gobierno de origen sindical campesino que concilia con la burguesía y el imperialismo, en contra de la agenda de Octubre.
EL GOBIERNO GIRA MÁS A LA DERECHA
Luego de la derrota política infligida a la derecha con el revocatorio de agosto del 2008 y el fallido intento golpista de septiembre del mismo año, debido a la movilización de las masas, el gobierno en vez de aplastar a la oligarquía, la perdonó y retrocedió pactando la Constitución con graves y mayores concesiones de las que contenía a favor de la misma (Propiedad terrateniente, autonomía, naciones originarias, etc.) Ese acuerdo capitulador incluyó la limitación de la reelección de Morales a sólo una vez, la Ley Electoral, el forzado padrón biométrico que dejará sin derecho a voto a 400 mil ciudadanos la mayoría del campo, etc. Todo en interés y al gusto de la derecha.
No resulta entonces extraño que sectores de la derecha oligárquica como la cúpula de la Unión Cruceñista, se hayan sumado o sigan sumándose al “proceso de cambio”. Tampoco el hecho de que el empresariado incluso el de la media luna, así como la llamada clase media, hagan lo propio. Finalmente han descubierto que Evo Morales gobierna para ellos. La burguesía ha tomado nota lo que Linera ha remarcado: “Nadie, salvo Evo Morales puede garantizar estabilidad política en el país, para la tranquilidad del empresariado, porque controla a la mayoría desposeída”.
Con el triunfo en el revocatorio, el gobierno que venía de ser duramente vapuleado por la derecha, cobró un segundo aliento, pero paradójicamente girando más a la derecha, buscando mayores consensos con sus opositores. Crece su apoyo popular y suma parte de los sectores que antes apoyaban a la derecha.
Marcha así al 6 de diciembre ofreciendo “gobierno para todos”, mayores consensos con la derecha, para lo cual lleva candidatos expertos en negociación de conflictos. Su programa se basa en la aplicación de la CPE, marco en el cual se propone industrializar el país. Un programa de acuerdos con la oligarquía y el capital imperialista para “industrializar el país”. Política imposible de realizar mientras se mantenga la dominación imperialista que impide precisamente la independencia del país. Asistiremos así a un nuevo periodo de gobierno pero de mayores acuerdos con la oligarquía y el imperialismo, no exentos de roces.
LA DERECHA DIVIDIDA Y SIN OPCIÓN
La derecha oligárquica derrotada políticamente, con uno de sus símbolos en la cárcel de San Pedro por homicidio, no sólo no pudo presentarse unificada, sino que yendo dividida va cuesta arriba lejos de la dupla gubernamental.
El sector, fascista, homicida lleva a Manfred-Leopoldo. Su programa es la vuelta al pasado: Revertir las reformas del actual gobierno. Derrotar el ascenso de las masas para tal fin. Es punta de lanza en el país de la política imperialista contrarrevolucionaria que intenta revertir el proceso de ascenso latinoamericano, cuya muestra es el golpe militar en Honduras y las siete bases del Plan Colombia. Debe ser no sólo derrotado como lo será en las elecciones, sino aplastado como sector social.
El otro sector aparentemente más moderado, lleva a Doria Medina, cuyo objetivo es también la derrota del movimiento de masas, aunque se presenta bajo una propuesta centrada en el empleo que es una cuestión real en el país. Pero este problema no puede ser resuelto mientras el país se mantenga inserto en la cadena de dominación oligárquica imperialista. La historia demuestra que sólo ha podido ser encarada correctamente ahí donde se expropió al capital imperialista. Por eso la propuesta de Medina resulta demagógica. Dado que es conocida su trayectoria privatizadora, es y debe ser rechazado por los trabajadores y el pueblo.
LA DIRECCIÓN DE LA COB CAPITULA
Lamentablemente la dirección de la COB capitula al gobierno de conciliación, cuando éste más concede a la derecha y la burguesía, abandonando la lucha por las reivindicaciones más sentidas de los trabajadores. Por eso quedan sin solución el Pliego Nacional y dentro de él la demanda de salarios y la Ley de pensiones cuya lucha costó vidas obreras bajo este gobierno. Esta traición se hizo además pisoteando el mandato del anterior Congreso que votó mantener la independencia de clase de los trabajadores frente a este gobierno y construir el Instrumento Político de los Trabajadores. La postergación burocrática del XV Congreso se hizo también pisoteando los estatutos en interés de su apoyo al gobierno.
Es por eso que los trabajadores, que protagonizaron Octubre junto a los demás sectores oprimidos, quedaron sin alternativa de clase, en estas elecciones y en general en todo el proceso. La dirección de la COB terminó traicionando la agenda de Octubre junto al gobierno del MAS.
SE FRUSTRÓ FRENTE DE INDEPENDENCIA DE CLASE
Sin embargo, era de esperar que los sectores críticos del gobierno desde las filas de los trabajadores, tomaran la posta abandonada y presentaran una alternativa de independencia de clase en estas elecciones y para el futuro. Pero a pesar de los esfuerzos que hicimos la izquierda socialista y revolucionaria, como lo denunciamos en nuestro periódico 214, este frente alternativo no se concretó. Así los trabajadores de vanguardia, los clasistas, quedamos sin alternativa en estas elecciones.
PARA CONSTRUIR UNA SALIDA OBRERA Y SOCIALISTA: VOTA NULO.
Pero la tarea de construir una alternativa clasista y revolucionaria de la clase obrera, frente a la derecha cavernaria y el reformismo conciliador de Evo Morales, sigue en pie más que nunca. Se trata de luchar para que la clase trabajadora, la COB, pelee por dar continuidad a la tarea inconclusa de Octubre que Evo Morales dejó de hacer. De retomar Octubre nacionalizando sin indemnizar a las transnacionales, expropiando sin pago a la oligarquía terrateniente. Se trata de luchar por una salida de clase a la crisis irresuelta del país. En fin, ante la farsa del reformismo conciliador y contra la derecha oligárquica, luchar por un verdadero gobierno obrero, campesino y originario. Por una Bolivia socialista en lucha por una América Latina socialista.
Para esta finalidad hay que construir la dirección revolucionaria y socialista que conduzca a la clase trabajadora a la victoria.
En pro de ese objetivo y para realizar esa tarea, llamamos a la vanguardia obrera y juvenil a Votar Nulo en estas elecciones.
La Paz, 24 de noviembre de 2009