Aporte urgente a la situación Argentina

Juan Jose


APORTE URGENTE A LA SITUACIÓN ARGENTINA

Con una inflación del 113% interanual y una tasa de pobreza del 40% que golpea a las masas trabajadoras, Argentina profundiza su crisis no sólo económica y social, sino también política, adquiriendo características cada vez más similares a la situación revolucionaria del 2001.

Por MST Bolivia – Perú

Setiembre de 2023

AJUSTE IMPERIALISTA Y RESPUESTA DE LAS MASAS

La devaluación del peso frente al dólar y la disminución dramática del poder adquisitivo, sumado a los altos niveles de desempleo y pobreza, han llevado a las masas trabajadoras a la protesta constante y creciente contra el ajuste económico que, con el tiempo, a ido tornándose en cuestionamientos cada vez más fuertes y directos contra el gobierno, un proceso que aún está en desarrollo, y que pretende ser contenido por la clase dominante a través de los desvíos electorales de la democracia colonial.

Las condiciones de vida se han tornado tan insoportables que se ha llegado al punto de los saqueos, principalmente de alimentos. Pero esta acción es solo la punta del Iceberg.

Cuando el gobierno peronista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner aplicó medidas proimperialistas con compromisos directos con el Fondo Monetario Internacional, en detrimento de la economía obrera y popular, la respuesta no fue la aceptación pasiva y derrotista de las masas, sino, la movilización activa. Del 2022 al 2023 las movilizaciones sindicales, piqueteras y populares han llenado las principales calles de Argentina y las consignas se han tornado profundamente antiimperialistas, yendo directamente contra el FMI y el gobierno.

La icónica protesta del pueblo trabajador de Jujuy contra el gobierno provincial de Morales, no ha sido un hecho aislado de esta situación. Se enmarca en el ascenso de las protestas y la disconformidad con la situación económica y social a nivel nacional. En 2022 su protesta derrotó el Tarifazo, y ahora, desde hace 2 meses, se enfrenta a la reforma constitucional que prohíbe el derecho a la protesta, una lucha que también defiende reivindicaciones salariales y derechos indígenas.

Jujuy viene desafiando las prohibiciones a la protesta en una movilización constante que el gobierno no puede aplastar. La organización de Docentes, trabajadores y comunidades indígenas desafían al poder oficial haciendo alusión al surgimiento de un potencial doble poder (la situación tiene elementos de la coordinación de trabajadores y pueblos indígenas que se dio en Puno-Perú, en donde se estableció una particular forma de doble poder que enfrentó al gobierno de Boluarte en el vecino país).

En las calles y lugares de trabajo se empieza a comparar la situación con la del 2001, no solo en el terreno económico, sino también en la capacidad de la protesta social y el cuestionamiento al poder político.

Los resultados electorales de las PASO muestran la debacle del gobierno peronista y del anterior gobierno macrista, izquierda reformista y derecha que son identificados como los responsables de la crisis del país.

El ¡Fuera Fernández!, actual gobierno que tiene el sello de la inflación, devaluación de la moneda y empobrecimiento de las familias, está más planteado que nunca; Sin embargo, la política electoral burguesa viene a desviar las luchas y darle respiro a la clase dominante para reconstruir su poder político buscando alternativas de recambio.

Es una salida similar a la del 2019, cuando el gobierno de Mauricio Macri estaba asediado por las movilizaciones contra sus medidas de ajuste; la amenaza de huelga general y el emplazamiento de las bases trabajadoras frente a la burocracia sindical de la CTA y CGT para salir a luchar estaba al orden del día. Finalmente, las direcciones del movimiento y sus partidos en el parlamento desviaron todo llamando a esperar a las elecciones. En los comicios de aquel año, ganó Fernández y el resultado fue la actual crisis y penurias que vive la clase trabajadora.

Ahora la crisis es más aguda que en 2019. Las direcciones de la CGT y CTA están obligadas a organizar la lucha por implantar el gobierno obrero y popular y no dejarle el paso a otro recambio o alternancia a las alternativas pro imperialistas de la burguesía.

EL DESVÍO ELECTORAL

En el terreno electoral es alarmante que los partidos de izquierda a la cabeza del frente populismo peronista, cataloguen las crecientes protestas como hechos aislados, y se empeñen en difundir la idea de la derrota, bajo el nombre de derechización de las masas, fundamentando su agitación política en los resultados de los votos emitidos en las PASO.

En parte, recurren a esta argumentación para no hacerse responsables de su propia política, culpando del problema al pueblo trabajador. En su análisis de las elecciones las PASO, cuentan los votos emitidos y ponen en primer lugar con 7 millones de votos al derechista Milei, pero lo que no dicen es que la abstención junto al voto blanco y nulo tuvo la aplastante mayoría alcanzando los 13 millones.

Una cosa es la abstención en una situación reaccionaria, de derrota y pasividad de las masas, y otra es la abstención en una situación de crisis económica social y política con tendencia al crecimiento de las protestas sociales (al punto que vuelven a surgir los saqueos). Hay una disconformidad que asciende. Por tanto, los votos de protesta y abstenciones son también de trabajadores que salen a las calles a movilizarse contra el ajuste y están cansados de los gobernantes y sus partidos (al igual que de los partidos pequeños que les hacen seguidismo).

Incluso, los votos al outsider de derecha, Milei, tienen un contenido de protesta de sectores de trabajadores que, ante el deterioro de las condiciones de vida, han dado el voto a este personaje que desde la derecha más se ha enfrentado al gobierno en el discurso.

El desvío de las luchas a las urnas permite a la burguesía y el imperialismo concretizar las alternativas de recambio en el gobierno, Milei es una de esas alternativas. Pero la posibilidad de su ascenso no está en la supuesta “derechización de las masas”, sino, en el boicot de las direcciones del movimiento obrero y popular para centralizar las luchas e ir a la huelga general, prefiriendo imponer la política de esperar a las elecciones. Esto es lo que puede abrir el paso a Milei y no otra cosa.

Ven derrota y pasividad en donde realmente hay un proceso creciente de protesta y lucha. De esta manera, los únicos responsables de un posible ascenso de Milei son las direcciones de izquierda que desconfían de la capacidad de movilización de la base trabajadora.

POR UN GOBIERNO DE LA CGT – CTA – PIQUETEROS, ORGANIZACIONES POPULARES E INDÍGENAS

Se debe reconocer que el ajuste proimperialista del gobierno y el FMI no ha tenido la aceptación derrotista y pasiva del pueblo trabajador, sino que este ha dado y continúa dando una respuesta valiente y constante en las calles, con tendencia a incrementar su protesta en un proceso que no se ha cerrado. Que la situación se asemeja cada vez más al profundamente revolucionario 2001.

Que las direcciones del movimiento obrero y popular deben afrontar la situación a la altura de las circunstancias de crisis económica, social y política. Fernández no va más por ser responsable de la crisis, debe irse. LA CGT y CTA tienen la obligación de centralizar las luchas y preparar la huelga general en pro de las reivindicaciones de la clase trabajadora y no allanarle el camino electoralista a Milei o las alternativas proimperialistas que ya gobernaron.

La perspectiva de lucha en torno a la ruptura con el FMI y el imperialismo y la preservación de los recursos naturales y la industria nacional para la creación de empleos y desarrollo, parte de un gobierno obrero y popular, que no puede ser otro que la de las organizaciones reales y concretas de la clase trabajadora, un gobierno de la CTA, CGT en alianza con los piqueteros y organizaciones populares e indígenas.

Se trata de conformar un gobierno de instituciones de clase trabajadora, no de la administración del Estado Burgués. Emplazamos a las direcciones actuales a formar un frente único para luchar contra la crisis velando por el gobierno obrero y popular de estas organizaciones reales.

Si la burguesía, no sin complicidad de algunos esquiroles, impone el camino electoral, en ese momento se discutirá la táctica adecuada del voto para salvaguardar los intereses de la clase trabajadora, pero de ninguna manera se debe renunciar a la lucha contra el ajuste y la crisis. La centralización de las luchas es un deber de las direcciones actuales. Luchar en frente único por el gobierno de las organizaciones obreras y populares es un objetivo por el que las direcciones de la CGT y CTA deben ponerse a la cabeza.

image_pdf
Siguiente publicación

Todo el apoyo al pueblo palestino

¡ALTO AL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO! ¡FUERA EL IMPERIALISMO Y SIONISMO DE TERRITORIO PALESTINO! ¡POR LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO SIONISTA DE ISRAEL! POR UNA PALESTINA ÚNICA, LAICA, DEMOCRÁTICA, NO RACISTA Y SOCIALISTA