Colombia: fortalecer el poder dual por el triunfo de la revolución obrera y socialista en curso

Juan Jose
Foto: María José Cogollo

POR EL GOBIERNO DEL COMITÉ NACIONAL DE PARO INCLUYENDO A LA MINGA INDÍGENA Y LAS PLATAFORMAS JUVENILES

Después de un mes de iniciado, el Paro Nacional continúa en Colombia. La represión y los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el gobierno de Duque, en lugar de generar el miedo desmovilizador, han azuzado más el fuego de la protesta social, convirtiendo las mismas en movilizaciones insurreccionales.

La Central Unitaria de Trabajadores ha informado que, junto a Cali, el paro permanente se desarrolla en más de 700 municipios. Las calles, vías, carreteras, han sido tomadas por las masas cansadas de décadas de dominio neoliberal imperialista que ha descargado el peso de la crisis económica y social sobre sus espaldas. La heroica movilización ha derrotado las nefastas reformas tributarias y de salud del uribismo. Las fuerzas policiales y paramilitares no logran aplastar el movimiento y han comenzado a generarse fisuras en elementos policiales y militares de base que, en algunos municipios, se han negado a seguir disparando al pueblo movilizado.

Ante esta situación, a Duque se le hace imposible gobernar. Si vamos por el camino de la objetividad, es evidente que la lucha ha desarrollado el poder dual. De un lado se encuentra el poder burgués de Duque al borde de la caída, y de otro, el poder de la clase trabajadora en las calles.

Esto no durará por mucho tiempo. No pueden convivir prolongadamente dos poderes a la vez en una sociedad. La burguesía, el uribismo, el petrismo castro chavista y las direcciones sindicales traidoras que influyen en la gran mayoría de partidos de izquierda, se han unido para negar y desarticular ese doble poder. Los petristas pretenden ganarse toda la confianza de la burguesía con la política de desviar todo el proceso a la salida muerta de la democracia colonial, buscando acordar una solución reformista y electoral en el diálogo con Duque, una política al extremo peligrosa porque dilata y desgasta la lucha abriendo una puerta a la derrota.

Por ello y para conseguir las reivindicaciones de salud, trabajo, educación, sin más engaños de nuevas reformas tributarias consensuadas en el parlamento, es apremiante luchar por que tomen el gobierno en sus manos los órganos concretos de doble poder que las masas trabajadoras crearon en la lucha.

UN SALTO CUALITATIVO: EL COMITÉ NACIONAL DE PARO

Desde 2019, el formidable proceso revolucionario colombiano desarrolló un organismo que aglutinó a los principales sindicatos obreros, populares y estudiantiles en el histórico Paro Nacional del 21 de noviembre de aquel año. Surgió por la presión de las bases, después de muchos años de ostracismo neoliberal y dispersión de las movilizaciones, un órgano centralizador de las luchas a nivel nacional: el Comité Nacional de Paro. Con esto, las bases lograron emplazar a sus direcciones no solo a unificar las luchas de aquel año, sino también las venideras.

Ese Comité fue un salto cualitativo en la organización de las masas. No señalar ese hito y esa fuerza del proceso revolucionario sería un crimen contra las luchas. Se fundó con todas las características de una Central Pueblo en potencia. Se unificó un pliego nacional de reivindicaciones obreras y del pueblo empobrecido. Se hizo permanente la unidad de la CUT, CGT, CTC, FECODE, CPC, CDP, al que se sumaron sindicatos agrarios y 200 organizaciones activas de diversos municipios. Fue ese organismo el que convocó al Paro Nacional el 28 de abril de 2021 donde empezó la revolución contra Duque.

El mismo gobierno, así como los medios de información burgueses, no pueden dejar de hablar y criticar al Comité Nacional de Paro. Necesitan de los dirigentes del Comité para negociar el desvío y/o derrota de la revolución porque las instituciones del Estado Burgués están en una profunda crisis, sin fuerzas para detener por sí solas la movilización.

DIFERENCIA ENTRE ORGANISMO Y DIRECCIÓN

Hay una gran diferencia entre ese organismo y su dirección. No debemos confundirlos. Ha costado años de luchas crearlo, le pertenece a la base trabajadora. Desecharlo en estos momentos es condenar la revolución a la derrota.

Los dirigentes del Comité Nacional de Paro tienen la responsabilidad central del futuro de la revolución colombiana, o luchan por tomar el poder político para cambiar el Estado oligárquico burgués por un Estado obrero y del pueblo empobrecido, o traicionan el proceso con la política de Gustavo Petro, llevando a las masas al diálogo con Duque rumbo a las elecciones nacionales, que no es más que un respiro para los verdugos y la reconstrucción del Estado Burgués maltrecho.

La mejor forma de luchar contra Duque y los traidores es bregar porque todo el poder pase a manos de los organismos de clase trabajadora, que no es más que el poder del Comité Nacional de Paro. Preservar el órgano, fortalecerlo, no debilitarlo, y usarlo para el objetivo que se le dio: ganar las luchas nacionales. Las direcciones deben ser juzgadas en torno a esta tarea central y la construcción de una nueva y revolucionaria también. Dejar de lado esa tarea es simplemente dejarles las manos libres a los actuales dirigentes.

INCLUIR A LA MINGA INDÍGENA Y LAS PLATAFORMAS JUVENILES

Denunciamos que las direcciones petristas – castrochavistas, al buscar el diálogo con Duque y solo exigir censura al ministro de defensa, Molano, están desprestigiando y desgastando al organismo centralizador.

Junto a esa política están excluyendo del Comité a la minga indígena, vanguardia de la autodefensa del pueblo. Así mismo, ante la dilación de las direcciones, se han conformado las plataformas juveniles por barrios con epicentro en Cali, mismos que paran todos los días, es inadmisible que la dirección del Comité no las haya incluido en su seno.

Con las características de central pueblo, el Comité de Paro podía haber incorporado a la Minga y las plataformas juveniles en unos segundos. Fortalecer así el poder dual. Sin embargo, Las direcciones petristas están boicoteando al propio Comité al no hacerlo.

Debe incluirse de inmediato a la minga y a las nuevas organizaciones juveniles en lucha.

Al mismo tiempo, las direcciones del Comité tienen una política para estos sectores impulsando la línea de captar a estas organizaciones (y a las masas) a la política de diálogo con los verdugos. La línea de incorporación debe ser clara en torno a la toma del poder, por el Fuera Duque, no para entablar una negociación espuria con el gobierno asesino y hambreador en contra de la revolución.

Las direcciones de la Minga y las nuevas que surgen de las plataformas juveniles también tienen una responsabilidad en este sentido. O eligen el camino de profundizar la división contra el Comité, o adoptan una política hacia el fortalecimiento y unificación de las organizaciones.

Es importante convocar a asambleas nacionales en medio de la lucha, para fortalecer los organismos, no para destruirlos, y embretar a las direcciones a que cumplan con su tarea de instaurar un gobierno de clase trabajadora.

LA JUVENTUD TIENE CLASE SOCIAL

En este ascenso mucho se ha hablado de la juventud y los barrios como si no pertenecieran a una clase social. Sin embargo, se trata de la juventud trabajadora así como la estudiantil, y los vecinos de los barrios también son trabajadores, muchos inmersos en el trabajo informal, sufriendo la precariedad laboral y el desempleo. Por ello su huelga comenzó contra las políticas económicas y sociales de Duque. Pertenecen a la clase trabajadora, tanto sindicalizada como no sindicalizada. El movimiento estudiantil está junto a ellos. La unidad de clase contra los explotadores es una realidad en Colombia que la burguesía y los partidos de la “oposición a su majestad” pretenden negar o minimizar.

LA PRESENCIA OBRERA

La clase obrera es dirigente de esta lucha, prueba de ello no solo es que la juventud y la gente de los barrios es de clase trabajadora, sino que, principalmente el organismo director y centralizador de las luchas tiene a la cabeza a las centrales obreras. Basta con mencionar la representatividad de esta clase en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que lidera el Comité del Paro junto a la Confederación General del Trabajo (CGT), Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), Confederación de Pensionados de Colombia (CPC), Confederación Democrática de los Pensionados (CDP), a las que se han sumado Dignidad Agropecuaria, Cruzada Camionera, y donde se han integrado a diferentes movimientos estudiantiles como la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles (ACREES) y la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior (UNEES).

Este Comité liderado por las organizaciones obreras está en la palestra nacional. Serán días de definiciones porque cuando la clase obrera se moviliza junto al pueblo empobrecido los tiranos tiemblan. Duque puede caer. Solo una traición de grandes magnitudes lo podrá salvar.

Luchar por el triunfo que lleve al poder a esos organismos de clase es fundamental para completar la gesta revolucionaria contra Duque y cumplir con las reivindicaciones económicas, sociales y sanitarias postergadas durante años. Por un programa de expulsión del imperialismo de Colombia y la nacionalización sin indemnización de todos los recursos bajo control de las bases trabajadoras junto a la industrialización de las nacionalizadas, así conseguiremos el presupuesto para cumplir con las demandas. Por empleo para todos con la escala móvil de horas de trabajo, tierra para los trabajadores del campo, vacunas y seguro de salud integral fiscal y gratuito, educación fiscal y gratuita de calidad, defensa de las libertades democráticas, disolución del ESMAD y los órganos de represión estatal burgueses, eliminación de toda forma de discriminación, entre otras que hacen a las reivindicaciones del pueblo trabajador.

Desde Bolivia y Perú damos toda nuestra solidaridad y apoyo a la revolución colombiana. Insistimos en que las organizaciones de clase trabajadora de nuestros países, como la Central Obrera Boliviana y las centrales sindicales del Perú, al candidato de este país, Pedro Castillo, que hasta ahora no se ha pronunciado, pongan todo su poder de convocatoria para realizar actos masivos en apoyo al Fuera Duque, hacia la victoria de nuestro pueblo hermano colombiano.

26 de mayo de 2021

MST BOLIVIA – MST PERÚ

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