Exigimos Asamblea General de la UMSA en defensa al derecho a protesta, la autonomía y contra las dos facciones del MAS

Juan Jose


RECHAZO A SANCIONES CONTRA EL DERECHO A LA PROTESTA UNIVERSITARIA

ACABAR CON LA INTROMISIÓN DE LAS AUTORIDADES Y LAS DOS FACCIONES DEL MAS EN EL ESTAMENTO ESTUDIANTIL

FUERA EL MAS Y TODA LA DERECHA DE LA UNIVERSIDAD

EXIGIMOS ASAMBLEA GENERAL ESTUDIANTIL PARA RESOLVER EL DESTINO DE LA FUL

POR NUEVAS ELECCIONES A LA FUL VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICAS

POR RECUPERAR LA VERDADERA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA AL SERVICIO DEL PUEBLO TRABAJADOR

En medio de las peleas internas entre dos facciones masistas que atentan contra la autonomía universitaria y se disputan los cargos de poder, la comisión de procesos universitarios ha resuelto expulsar de la UMSA y del sistema universitario a miembros estudiantiles de una de ellas. El objetivo y precedente que sienta esta medida no es resguardar los derechos en la universidad, sino castigar la protesta social. Por más que se trate de una sanción que afecta a uno de los grupos que políticamente ha estado a favor de la intervención policial en la Federación Universitaria Local (FUL) y del Estado Burgués en la universidad pública, debemos rechazarla porque no se los juzga por sus acciones antiautonomistas, sino por protestar tomando el monoblock central.

Independientemente de los antecedentes del grupo que tomó los predios de la UMSA, el derecho a la protesta no puede ser sancionado, debe ser defendido enérgicamente al haber costado sangre de varias generaciones que lucharon por la autonomía universitaria y las reivindicaciones democráticas en medio de los procesos revolucionarios en los que el estudiantado de la UMSA fue vanguardia. Rechazamos categóricamente la sanción a la protesta que perpetran las autoridades ligadas al rectorado. Rechazamos la negación al acceso a la educación contra los implicados en la protesta.

Ahora bien, debemos aclarar que el enfrentamiento entre el grupo del rector en alianza con el ejecutivo de la FUL contra el frente RUGE, es una pelea de facciones que responden a la política del partido de gobierno. El MAS tiene dos facciones que se disputan el control del Partido y el Estado, sin diferencias programáticas, con el principal interés de ocupar el cargo máximo, de ahí la pelea interna por el poder. Estas facciones operan en la universidad a través de los frentes universitarios de Quelali y Ruge.

Por eso mismo, ninguna de las facciones luchó por recuperar la autonomía universitaria, sino que continuaron con el programa pro gobiernista contra ella. En lugar de erradicar a la policía de la U, promovían su acción, disputando el mando sobre esta al interior de la UMSA. Cuando la policía actuó a favor del Rector y Quelali, RUGE la criticó, pero luego promovió y aplaudió que la policía precinte los predios de la FUL sentando el precedente nefasto de que el aparato represor intervenga la federación estudiantil.

La facción de Heredia y Quelali ha difundido hasta el cansancio los acuerdos institucionales entre la UMSA y la policía, presentándolos como un gran logro de su gestión. Lejos han quedado los tiempos revolucionarios cuando se promovía con orgullo la escuela obrera fabril, hoy dejada en quinto orden, para realzar y lavarle la cara a la institución estatal represora. Por su lado, RUGE ha agitado a diestra y siniestra la política antiautonomista del diputado masista Héctor Arce, la cual exige que la UMSA no rinda cuentas a las bases, sino al Estado Burgués y que éste pueda intervenir como le parezca violando la Autonomía. Así, RUGE exigió el cumplimiento de la disposición parlamentaria de la bancada del MAS en su pelea contra la facción de Quelali.

Entonces, ¿a qué facción representan cada uno de estos grupos? La política aplicada por Heredia y Quelali es la de congraciarse con el gobierno de Arce – Choquehuanca. Los acuerdos con la policía que dirige el ministro Del Castillo, reconocido por enfrentarse al “jefazo del MAS”, son una muestra de esta facción. Por otro lado, la política defendida por RUGE es la de la bancada parlamentaria evista, de ahí el cumplimiento a rajatabla de la línea de Héctor Arce sobre la UMSA. El tema del evismo en esta facción no está en un carnet de militancia o algo por el estilo, sino en la política que aplican cotidianamente. De ahí también se explica el apoyo de sectores del PC como la directiva de la Asociación de Docentes de Ciencias Sociales o la injerencia del Vicerrectorado.

Las elecciones fraudulentas a la FUL de 2021, -como denunció la JS oportunamente- no contaron con participación masiva ni para Quelali ni para RUGE porque se dio al margen de las bases, sin clases presenciales y negando el derecho al debate democrático y conocimiento de propuestas por ser fugaces. Pero, de esas jornadas antidemocráticas cada frente se autoproclamó ganador. No les interesó la base, sino el cargo. No les interesó defender la autonomía, sino el cargo. El corrupto Quelali se impuso en el fraude. RUGE tomó en protesta el monoblock central pero sin bases reales. Fue una pelea de aparatos que, al final, hicieron un pacto temporal de no agresión.

Luego, la facción pro evista aprovechó un caso de corrupción contra Quelali y lo encarceló, pero no movilizando a las bases, sino abriendo la puerta al Estado burgués que ingresó a la universidad para definir a qué dirigente sacar y a qué dirigente poner en el movimiento estudiantil, elevando esta violación a la autonomía como si fuera un acto heroico. Un golpe muy duro para la conciencia estudiantil. Desmovilizadora y promovedora de la intervención estatal y policial para precintar los predios de la FUL. Parece ser que el sector evista rompió con Quelali desde que este presidió, aunque a regañadientes, esa masiva Asamblea General de la UMSA de 2019 que resolvió el “Fuera Evo”.

La “facción arcista” del Rector respondió con la expulsión de las cabezas estudiantiles de RUGE y suspendió a otros integrantes. Pero el motivo de las sanciones drásticas no fue el antiautonomismo, sino la protesta y toma del monoblock central. Lamentablemente esa sanción servirá para perseguir a futuras protestas ya no de una facción burocrática, sino de las legítimas bases.

Por estas razones es que rechazamos la sanción de expulsión y suspensión de la universidad por protestar. Si debe haber rendición de cuentas de los actos de cada bando debe ser ante las bases de la universidad y de ninguna manera el aparato estatal burgués.

Exigimos asamblea general estudiantil para resolver con la mayoría los destinos de la FUL. Por nuevas elecciones a la ful verdaderamente democráticas. Acabar con la intromisión de las autoridades y las dos facciones del MAS. Por defender la verdadera autonomía universitaria al servicio del pueblo trabajador.

 

JUVENTUD SOCIALISTA _ MST

 

La Paz, octubre de 2022

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