El MAS ha sido derrotado en la segunda vuelta electoral de las gobernaciones de La Paz, Chuquisaca, Pando y Tarija. La misma se ha dado en un marco de giro bonapartista, en el cual, el gobierno pasó a la ofensiva para intentar aplastar al movimiento de masas que se le oponía, acusándoles de golpistas. El encarcelamiento de Áñez fue una cortina para encubrir el verdadero ataque contra los campesinos de ADEPCOCA, los trabajadores de salud y el proletariado que sufre los despidos por parte de la patronal y el gobierno (caso emblemático de la metalúrgica Vinto). Los resultados electorales son un reflejo de esa lucha de clases, las masas han rechazado ese giro bonapartista primero en las calles, y después en las urnas.
La valerosa lucha de ADEPCOCA contra la intervención del gobierno a su sindicato y contra la erradicación de la producción de hoja de coca a sectores críticos se presenta como un eje central en la lucha contra la política reaccionaria y pro dictatorial del MAS, pero no solo fueron ellos, también los trabajadores de salud que luchan contra la Ley de Emergencia Sanitaria por atentar contra el derecho a la protesta, entre otros, así como, previamente a las jornadas electorales, las movilizaciones de los trabajadores fabriles y metalúrgicos contra los despidos marcaron el ambiente político y social. Son luchas no resueltas y tienden a agudizarse progresivamente. De aquí proviene la derrota política del MAS.
Asimismo, se derrotó el intento de fraude electoral denunciado por los campesinos de las 20 provincias de La Paz, críticos del partido azul y particularmente de Evo, que, al realizar la vigilia por una semana en el tribunal electoral departamental de La Paz, impidieron que el giro absurdo de la tendencia les arrebate la victoria que finalmente obtuvieron en la segunda vuelta. Los tribunales departamentales, a pesar de suspender el DIREPRE y demorar una semana en presentar los resultados del conteo de votos tanto en la primera como en la segunda vuelta, no pudieron revertir la verdadera tendencia. Esto se debe a la movilización de los trabajadores.
El rechazo al dedazo de Evo y su entorno de ex ministros, así como a sus giros pro dictatoriales, son solo la punta del iceberg de un rechazo más profundo, que se fundamenta en la situación económica y el deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores. Las luchas que se relievan cada vez más del campesinado y el proletariado así lo demuestran.
El gobierno no resuelve ninguna reivindicación de la clase trabajadora, no hay salud, no hay vacunas, los despidos siguen incrementándose igual que las muertes por la segunda ola de la pandemia. Con ayuda de la burocracia sindical de Huarachi y compañía pretenden desviar las reivindicaciones llamando a apoyar al gobierno so pretexto de que se pueden venir miles de golpes de Estado contra el “pobre gobierno”, que en realidad no es más que llamar a aguantar la represión y el ajuste económico antiobrero del MAS, así como a dejar pasar el proyecto dictatorial. Pero las masas ya se han pronunciado tanto en las calles como en las urnas.
Tras más de 130 días de gobierno Arce-Evo, las bases de la Central Obrera Boliviana comienzan a incrementar su movilización por su propio pliego. A las mismas damos todo el apoyo. Ese es el camino, movilizarse por las reivindicaciones de la clase trabajadora de manera independiente de los intereses de la patronal y del gobierno burgués del MAS, así como de las alcaldías y gobernaciones en manos de la oposición que cogobierna con el ejecutivo. Por ello, desde el MST en las subnacionales llamamos a votar nulo. Salud, trabajo, educación se lograrán a través de la movilización con independencia de clase.
Por incremento salarial acorde a una digna canasta familiar. Por la escala móvil de horas de trabajo para tener empleo para todos.
Basta de despidos; incorporación inmediata de todos los trabajadores afectados
Todo el apoyo a la lucha de ADEPCOCA; Abajo la ley 068/2021
Abrogación de la trucha Ley de Emergencia Sanitaria que prohíbe la protesta social
Por vacuna y medicinas para todos; campaña por la nacionalización bajo control de los trabajadores de la industria farmacéutica mundial. Basta de las mentiras del MAS
COB: Congreso democrático ¡ya! Por nuevas direcciones clasistas y de combate, plan de lucha nacional por un gobierno de los trabajadores.